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miércoles, 18 de diciembre de 2013

Martín Fierro - La vuelta de Martín Fierro - José Hernández - capítulos XXIX y XXX

Viene de Martín Fierro - La vuelta de Martín Fierro - José Hernández - capítulos XXVI, XXVII y XXVIII




XXIX

Esto contó Picardia
y despues guardó silencio,
mientras todos celebraban
3890 con placer aquel encuentro.
Mas una casualidá,
como que nunca anda lejos,
entre tanta gente blanca
llevó tambien á un moreno,
3895 presumido de cantor
y que se tenia por bueno.
Y como quien no hace nada,
o se descuida de intento,
pues siempre es muy conocido
3900 todo aquel que busca pleito,
se sentó con toda calma,
echó mano al estrumento
y ya le pegó un rajido;
era fantástico el negro,
3905 y para no dejar dudas
medio se compuso el pecho.
Todo el mundo conoció
la intencion de aquel moreno:
era claro el desafio
3910 dirijido á Martin Fierro,
hecho con toda arrogancia,
de un modo muy altanero.
Tomó Fierro la guitarra,
pues siempre se halla dispuesto,
3915 y ansi cantaron los dos
en medio de un gran silencio:


XXX

MARTIN FIERRO

Mientras suene el encordao,
mientras encuentre el compas,
yo no he de quedarme atrás
3920 sin defender la parada;
y he jurado que jamas
me la han de llevar robada.

Atiendan, pues, los oyentes
y cayensé los mirones;
3925 a todos pido perdones,
pues á la vista resalta
que no está libre de falta
quien no está de tentaciones.

A un cantor lo llaman bueno,
3930 cuando es mejor que los piores;
y sin ser de los mejores,
encontrándose dos juntos,
es deber de los cantores
el cantar de contra-punto.

3935 El hombre debe mostrarse
cuando la ocasion le llegue;
hace mal el que se niegue
dende que lo sabe hacer,
y muchos suelen tener
3940 v anagloria en que los rueguen.

Cuando mozo fui cantor,
es una cosa muy dicha
mas la suerte se encapricha
y me persigue costante:
3945 de ese tiempo en adelante
canté mis propias desdichas.

Y aquellos años dichosos
trataré de recordar;
veré si puedo olvidar
3950 tan desgraciada mudanza,
y quien se tenga confianza,
tiemple1 y vamos á cantar.

Tiemple y cantaremos juntos,
trasnochadas no acobardan;
3955 los concurrentes aguardan,
y porque el tiempo no pierdan,
haremos gemir las cuerdas
hasta que las velas no ardan.

Y el cantor que se presiente,
3960 que tenga ó nó quien lo ampare,
no espere que yo dispare
aunque su saber sea mucho;
vamos en el mesmo pucho
a prenderle hasta que aclare.

3965 Y seguiremos si gusta
hasta que se vaya el dia;
era la costumbre mía
cantar las noches enteras:
había entonces, donde quiera,
3970 cantores de fantasía.

Y si alguno no se atreve
a seguir la caravana,
o sí cantando no gana,
se lo digo sin lisonja:
3975 haga sonar una esponja
o ponga cuerdas de lana.


EL MORENO

Yo no soy señores mios,
sinó un pobre guitarrero;
pero doy gracias al cielo
3980 porque puedo, en la ocasion,
toparme con un cantor
que esperimente á este negro.

Yo tambien tengo algo blanco,
pues tengo blancos los dientes;
3985 sé vivir entre las gentes
sin que me tengan en menos:
quien anda en pagos ajenos
debe ser manso y prudente.

Mí madre tuvo diez hijos,
3990 los nueve muy regulares;
tal vez por eso me ampare
la Providencia divina:
en los güevos de gallina
el décimo es el mas grande.

3995 El negro es muy amoroso,
aunque de esto no hace gala;
nada á su cariño iguala
ni á su tierna voluntá;
es lo mesmo que el macá:
4000 cria los hijos bajo el ála.

Pero yo he vivido libre
y sin depender de naides;
siempre he cruzado á los aires
como el pájaro sin nido;
4005 cuanto sé lo he aprendido
porque me lo enseñó un flaire.

Y sé como cualquier otro
el porqué retumba el trueno,
porqué son las estaciones
4010 del verano y del invierno;
sé tambien de donde salen
las aguas que cain del Cielo.

Yo sé lo que hay en la tierra
en llegando al mesmo centro;
4015 en donde se encuentra el oro,
en donde se encuentra el fierro,
y en dónde viven bramando
los volcanes que echan juego.

Yo sé del fondo del mar
4020 donde los pejes nacieron;
yo sé porque crece el árbol,
y porqué silvan los vientos;
cosas que moran los blancos
las sabe este pobre negro.

4025 Yo tiro cuando me tiran,
cuando me aflojan, aflojo;
no se ha de morir de antojo
quien me convide á cantar:
para conocer á un cojo
4030 lo mejor es verlo andar.

Y si una falta cometo
en venir á esta riunion
echándola de cantor,
pido perdon en voz alta,
4035 pues nunca se halla una falta
que no esista otra mayor.

De lo que un cantor esplica
no falta que aprovechar,
y se le debe escuchar
4040 aunque sea negro el que cante:
apriende el que es inorante,
y el que es sábio, apriende mas.

Bajo la frente mas negra
hay pensamiento y hay vida;
4045 la gente escuche tranquila,
no me haga ningun reproche:
tambien es negra la noche
y tiene estrellas que brillan.

Estoy, pues, á su mandao,
4050 empiece á echarme la sonda
si gusta que le responda,
aunque con lenguaje tosco:
en leturas no conozco
la jota por ser redonda.

MARTIN FIERRO

4055 Ah! negro, si sos tan sábio
no tengás ningun recelo:
pero has tragao el anzuelo
y, al compas del estrumento,
has de decirme al momento
4060 cual es el canto del cielo.

EL MORENO

Cuentan que de mi color
Dios hizo al hombre primero;
mas los blancos altaneros,
los mesmos que lo convidan,
4065 hasta de nombrarlo olvidan
y solo lo llaman negro.

Pinta el blanco negro al diablo,
y el negro, blanco lo pinta;
blanca la cara ó retinta,
4070 no habla en contra ni á favor:
de los hombres el Criador
no hizo dos clases distintas.

Y despues de esta alvertencia
que al presente viene á pelo,
4075 veré, señores, si puedo,
sigun mi escaso saber,
con claridá responder
cual es el canto del cielo.

Los cielos lloran y cantan
4080 hasta en el mayor silencio;
lloran al cair el rocío,
cantan al silvar los vientos,
lloran cuando cain las aguas,
cantan cuando brama el trueno.

MARTIN FIERRO

4085 Dios hizo al blanco y al negro
sin declarar los mejores;
les mandó iguales dolores
bajo de una mesma cruz;
mas tambien hizo la luz
4090 pa distinguir los colores.

Ansi ninguno se agravie;
no se trata de ofender;
a todo se ha de poner
el nombre con que se llama,
4095 y á naides le quita fama
lo que recibió al nacer.

Y ansi me gusta un cantor
que no se turba ni yerra;
y sí en tu saber se encierra
4100 el de los sábios projundos,
decime cual en el mundo
es el canto de la tierra.

EL MORENO

Es pobre mi pensamiento,
es escasa mi razon;
4105 mas pa dar contestación
mi inorancia no me arredra;
tambien dá chispas
la piedra si la golpea el eslabon.

Y le daré una respuesta
4110 sigun mis pocos alcances:
forman un canto en la tierra
el dolor de tanta madre,
el gemir de los que mueren
y el llorar de los que nacen.

MARTIN FIERRO

4115 Moreno, alvierto que trais
bien dispuesta la garganta
sos varon, y no me espanta
verte hacer esos primores
en los pájaros cantores
4120 solo el macho es el que canta.

Y ya que al mundo vinistes
con el sino de cantar,
no te vayas á turbar,
no te agrándes ni te achíques:
4125 es preciso que me espliques
cual es el canto del mar.

EL MORENO

A los pájaros cantores
ninguno imitar pretiende;
de un don que de otro depende
4130 naides se debe alabar,
pues la urraca apriende hablar
pero solo la hembra apriende.

Y ayúdame ingenio mio
para ganar esta apuesta;
4135 mucho el contestar me cuesta
pero debo contestar:
voy á decirle en respuesta
cual es el canto del mar.

Cuando la tormenta brama,
4140 el mar que todo lo encierra
canta de un modo que aterra,
como si el mundo temblara;
parece que se quejára
de que lo estreche la tierra.

MARTIN FIERRO

4145 Toda tu sabiduría
has de mostrar esta vez;
ganarás solo que estés
en vaca con algun santo:
la noche tiene su canto,
4150 y me has de decir cual es.

EL MORENO

No galope, que hay augeros,
le dijo á un guapo un prudente;
le contesto humildemente:
la noche por canto tiene
4155 esos ruidos que uno siente
sin saber de donde vienen.

Son los secretos misterios
que las tinieblas esconden;
son los écos que responden
4160 a la voz del que dá un grito,
como un lamento infinito
que viene no sé de donde.

A las sombras solo el Sol
las penetra y las impone;
4165 en distintas direciones
se oyen rumores inciertos:
son almas de los que han muerto
que nos piden oraciones.

MARTIN FIERRO

Moreno, por tus respuestas
4170 ya te aplico el cartabón,
pues tenés desposición
y sos estruido de yapa;
ni las sombras se te escapan
para dar esplicación.

4175 Pero cumple su deber
el leal diciendo lo cierto,
y por lo tanto te alvierto
que hemos de cantar los dos,
dejando en la paz de Dios
4180 las almas de los que han muerto.

Y el consejo del prudente
no hace falta en la partida;
siempre ha de ser comedida
la palabra de un cantor:
4185 y aura quiero que me digas
de dónde nace el amor.

EL MORENO

A pregunta tan escura
trataré de responder,
aunque es mucho pretender
4190 de un pobre negro de Estancia;
mas conocer su inorancia
es principio del saber.

Ama el pájaro en los aires
que cruza por donde quiera,
4195 y si al fin de su carrera
se asienta en alguna rama,
con su alegre canto llama
a su amante compañera.

La fiera ama en su guarida
4200 de la que es rey y señor;
alli lanza con furor
esos bramidos que espantan,
porque las fieras no cantan:
las fieras braman de amor.

Ama en el fondo del mar
el pez de lindo color;
ama el hombre con ardor,
ama todo cuanto vive;
de Dios vida se recibe,
4210 y donde hay vida, hay amor.

MARTÍN FIERRO

Me gusta, negro ladino,
lo que acabás de esplicar;
ya te empiezo á respetar,
aunque al principio me rey,
4215 y te quiero preguntar
lo que entendés por la ley.

EL MORENO

Hay muchas dotorerías
que yo no puedo alcanzar;
dende que aprendí á morar
4220 de ningun saber me asombro;
mas no ha de llevarme al hombro
quien me convide á cantar.

Yo no soy cantor ladino
y mi habilidá es muy poca;
4225 mas cuando cantar me toca
me defiendo en el combate,
porque soy como los mates:
sirvo si me abren la boca.

Dende que elige á su gusto,
4230 lo mas espinoso elige;
pero esto poco me aflige,
y le contesto á mi modo:
la ley se hace para todos,
mas solo al pobre le rige.

4235 La ley es tela de araña,
en mi inorancia lo esplico:
no la tema el hombre rico,
nunca la tema el que mande,
pues la ruempe el vicho grande
4240 y solo enrieda á los chicos.

Es la ley como la lluvia:
nunca puede ser pareja;
el que la aguanta se queja,
pero el asunto es sencillo,
4245 la ley es como el cuchillo:
no ofende á quien lo maneja.

Le suelen llamar espada,
y el nombre le viene bien;
los que la gobiernan ven
4250 a donde han de dar el tajo:
le cai al que se halla abajo
y corta sin ver á quien.

Hay muchos que son dotores,
y de su cencia no dudo;
4255 mas yo soy un negro rudo,
y aunque de esto poco entiendo,
estoy diariamente viendo
que aplican la del embudo.

MARTIN FIERRO

Moreno, vuelvo á decirte:
4260 ya conozco tu medida;
has aprovechao la vida
y me alegro de este encuentro;
ya veo que tenes adentro
capital pa ésta partida.

4265 Y áura te voy á decir,
porque en mi deber está,
y hace honor á la verdá
quien á la verdá se duebla,
que sos por juera tinieblas
4270 y por dentro claridá.

No ha de decirse jamas
que abusé de tu pacencia;
y en justa correspondencia,
si algo queres preguntar,
4275 podes al punto empezar,
pues ya tenes mi licencia.

EL MORENO

No te trábes lengua mia,
no te vayas á turbar;
nadie acierta antes de errar
4280 y, aunque la fama se juega,
el que por gusto navega
no debe temerle al mar.

Voy á hacerle mis preguntas,
ya que á tanto me convida;
4285 y vencerá en la partida
si una esplicacion me dá
sobre el tiempo y la medida,
el peso y la cantidá.

Suya será la vitoria
4290 si es que sabe contestar;
se lo debo declarar
con claridá, no se asombre,
pues hasta aura ningun hombre,
me lo ha sabido esplicar.

4295 Quiero saber y lo inoro,
pues en mis libros no está,
y su respuesta vendrá
a servirrne de gobierno;
para que fin el Eterno
4300 ha criado la cantidá.

MARTIN FIERRO

Moreno te dejás cair
como carancho en su nido;
ya veo que sos prevenido,
mas tambien estoy dispuesto;
4305 veremos si te contesto
y si te das por vencido.

Uno es el sol, uno el mundo,
sola y única es la luna;
ansi, han de saber que Dios
4310 no crió cantidá ninguna.
El ser de todos los seres
solo formó la unidá;
lo demas lo ha criado el hombre
despues que aprendió á contar.

EL MORENO

4315 Veremos si á otra pregunta
dá una respuesta cumplida:
el ser que ha criado la vida
lo ha de tener en su archivo,
mas yo inoro que motivo
4320 tuvo al formar la medida.

MARTIN FIERRO

Escuchá con atencion
yo que en mi inorancia arguyo:
la medida la inventó
el hombre para bien suyo.
4325 Y la razon no te asombre,
pues es fácil presumir:
Dios no tenia que medir
sinó la vida del hombre.

EL MORENO

Si no falla su saber
4330 por vencedor lo confieso;
debe aprender todo eso
quien á cantar se dedique;
y aura quiero que me esplique
lo que sinifica el peso.

MARTIN FIERRO

4335 Dios guarda entre sus secretos
el secreto que eso encierra,
y mandó que todo peso
cayera siempre á la tierra;
y sigun compriendo yo,
4340 dende que hay bienes y males,
fué el peso para pesar
las culpas de los mortales.

EL MORENO

Si responde á esta pregunta
tengasé por vencedor;
4345 doy la derecha al mejor;
y respondame al momento:
cuándo formó Dios el tiempo
y porque lo dividió.

MARTIN FIERRO

Moreno, voy á decir
4350 algun mi saber alcanza:
el tiempo solo es tardanza
de lo que está por venir;
no tuvo nunca principio
ni jamas acabará,

4355 Porque el tiempo es una rueda,
y rueda es eternidá;
y si el hombre lo divide
solo lo hace, en mi sentir,
por saber lo que ha vívido
4360 o le resta que vivir.

Ya te he dado mis respuestas,
mas no gana quien despunta:
si tenés otra pregunta
o de algo te has olvidao,
4365 siempre estoy á tu mandao
para sacarte de dudas.

No procedo por soberbia
ni tampoco por jatancia,
mas no ha de faltar costancia
4370 cuando es preciso luchar;
y te convido á cantar
sobre cosas de la Estancia.

Ansi prepará, moreno,
cuanto tu saber encierre;
4375 y sin que tu lengua yerre,
me has de decir lo que empriende
el que del tiempo depende,
en los meses que train erre.

EL MORENO

De la inorancia de naides
4380 ninguno debe abusar;
y aunque me puede doblar
todo el que tenga mas arte,
no voy á ninguna parte
a dejarme machetiar.

4385 He reclarao que en leturas
soy redondo como jota;
no avergüence mi redota,
pues con claridá le digo:
no me gusta que conmigo
4390 naide juegue á la pelota.

Es buena ley que el mas lerdo
debe perder la carrera;
ansi le pasa á cualquiera,
cuando en competencia se halla
4395 un cantor de media talla
con otro de talla entera.

No han visto en medio del campo
al hombre que anda perdido,
dando güeltas aflijido
4400 sin saber donde rumbiar
Ansi le suele pasar
a un pobre cantor vencido.

Tambien los árboles crugen
si el ventarron los azota;
4405 y sí aquí mi queja brota
con amargura, consiste
en que es muy larga y muy triste
la noche de la redota.

Y dende hoy en adelante,
4410 pongo de testigo al cielo
para seguir sin recelo
que, sí mí pecho se inflama,
no cantaré por la fama
sinó por buscar consuelo.

4415 Vive ya desesperado
quien no tiene que esperar;
a lo que no ha de durar
ningún cariño se cobre:
alegrias en un pobre
4420 son anuncios de un pesar.

Y este triste desengaño
me durará mientras viva;
aunque un consuelo reciba
jamas he de alzar el vuelo:
4425 quien no nace para el cielo
de valde es que mire arriba.

Y suplico á cuantos me oigan
que me permitan decir
que al decidirme á venir
4430 no sólo jué por cantar,
sinó porque tengo á mas
otro deber que cumplir.

Ya saben que de mi madre
fueron diez los que nacieron;
4435 mas ya no esiste el primero
y mas querido de todos:
murió, por injustos modos,
a manos de un pendenciero.

Los nueve hermanos restantes
4440 como güerfanos quedamos;
dende entonces lo lloramos
sin consuelo, creanmeló,
y al hombre que lo mató
nunca jamas lo encontramos.

4445 Y queden en paz los güesos
de aquel hermano querido;
a moverlos no he venido,
mas, si el caso se presienta,
espero en Dios que esta cuenta
4450 se arregle como es debido.

Y si otra ocasion payamos
para que esto se complete,
por mucho que lo respete
cantaremos, si le gusta,
4455 sobre las muertes injustas
que algunos hombres cometen.

Y aquí, pues, señores mios,
diré, como en despedida,
que todavía andan con vida,
4460 los hermanos del dijunto,
que recuerdan este asunto
y aquella muerte no olvidan.

Y es misterio tan projundo
lo que está por suceder,
4465 que no me debo meter
a echarla aquí de adivino:
lo que decida el destino
despues lo habrán de saber.

MARTIN FIERRO

Al fin cerrastes el pico
4470 despues de tanto charlar;
ya empezaba á maliciar,
al verte tan entonao,
que traias un embuchao
y no lo querias largar.

4475 Y ya que nos conocemos,
basta de conversacion;
para encontrar la ocasion
no tienen que darse priesa:
ya conozco yo que empiesa
4480 otra clase de junción.

Yo no se lo que vendrá,
tampoco soy adivino;
pero firme en mi camino
hasta el fin he de seguir:
4485 todos tienen que cumplir
con la ley de su destino.

Primero fué la frontera
por persecucion de un Juez,
los indios fueron despues,
4490 y, para nuevos estrenos,
aura son estos morenos
pa alivio de mi vejez.

La madre echó diez al mundo,
lo que cualquiera no hace;
4495 y tal vez de los diez pase
con iguales condiciones:
la mulita pare nones,
todos de la mesma clase.

A hombre de humilde color
4500 nunca sé facilitar;
cuando se llega á enojar
suele ser de mala entraña;
se vuelve como la araña,
siempre dispuesta á picar.

4505 Yo he conocido á toditos
los negros mas peliadores;
habia algunos superiores
de cuerpo y de vista... ¡ayjuna!
si vivo, les daré una...
4510 historia de las mejores.

Mas cada uno ha de tirar
en el yugo en que se vea;
yo ya no busco peleas,
las contiendas no me gustan;
4515 pero ni sombras me asustan
ni bultos que se menean.

La creia ya desollada,
mas todavía falta el rabo,
y por lo visto no acabo
4520 de salir de esta jarana;
pues esto es lo que se llama

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