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lunes, 25 de noviembre de 2013

Martín Fierro - José Hernández - capítulos XI, XII y XIII

Viene de Martín Fierro - José Hernández - capítulos IX y X

 


XI

1885 A otros les brotan las coplas
como agua de manantial;
pues á mi me pasa igual;
aunque las mias nada valen:
de la boca se me salen
1890 como ovejas de corral.

Que en puertiando la primera,
ya la siguen los demas,
y en montones las de atras
contra los palos se estrellan,
1895 y saltan y se atropellan
sin que se corten jamas.

Y aunque yo por mi inorancia
con gran trabajo me esplico,
cuando llego á abrir el pico,
1900 tengalo por cosa cierta:
sale un verso y en la puerta
ya asoma el otro el hocico.

Y empresteme su atencion,
me oirá relatar las penas
1905 de que traigo la alma llena,
porque en toda circunstancia
paga el gaucho su inorancia
con la sangre de sus venas.

Despues de aquella desgracia
1910 me guareci en los pajales,
andube entre los cardales
como vicho sin guarida;
pero, amigo, es esa vida
como vida de animales.

1915 Y son tantas las miserias
en que me he sabido ver,
que con tanto padecer
y sufrir tanta aficion,
malicio que he de tener
1920 un callo en el corazon.

Ansi andaba como guacho
cuando pasa el temporal.
Supe una vez, por mi mal,
de una milonga que habia,
1925 y ya pa la pulperia
enderezé mi bagual.

Era la casa del baile
un rancho de mala muerte,
y se enllenó de tal suerte
1930 que andábamos á empujones:
nunca faltan encontrones
cuando un pobre se divierte.

Yo tenia unas medias botas
con tamaños berdugones;
1935 me pusieron los talones
con crestas como gallos;
¡si viera mis afliciones
pensando yo que eran callos!

Con gato y con fandanguillo
1940 habia empezao el changango
y para ver el fandango
me colé haciendome bola;
mas metió el diablo la cola
y todo se volvió pango.

1945 Habia sido el guitarrero
un gaucho duro de boca.
Yo tengo pacencia poca
pa aguantar cuando no debo:
a ninguno me le atrevo
1950 pero me halla el que me toca.

A bailar un pericon
con una moza sali,
y cuanto me vido allí
sin duda me conoció
1955 y estas coplitas cantó
como por rairse de mí:

“Las mujeres son todas
como las mulas;
yo no digo que todas,
1960 pero hay algunas
que á las aves que vuelan
les sacan plumas”.

“Hay gauchos que presumen
de tener damas;
1965 no digo que presumen,
pero se alaban,
y á lo mejor los dejan
tocando tablas”.

Se secretiaron las hembras
1970 y yo ya me encocoré;
volié la anca y le grité:
“Dejá de cantar... chicharra”.
Y de un tajo á la guitarra
tuitas las cuerdas corté.

1975 Al punto salió de adentro
un gringo con un jusil;
pero nunca he sido vil,
poco el peligro me espanta:
yo me refalé la manta
1980 y la eché sobre el candil.

Gané en seguida la puerta
gritando: “Naides me ataje”:
y alborotado el hembraje
lo que todo quedó escuro,
1985 empezó á verse en apuro
mesturao con el gauchage.

El primero que salió
fué el cantor y se me vino;
pero yo no pierdo el tino
1990 aunque haiga tomao un trago,
y hay algunos por mi pago
que me tienen por ladino.

No ha de haber achocao otro;
le salió cara la broma;
1995 a su amigo cuando toma
se le despeja el sentido,
y el pobrecito habia sido
como carne de paloma.

Para prestar un socorro
2000 las mujeres no son lerdas:
antes que la sangre pierda
lo arrimaron á unas pipas.
Ay lo dejé con las tripas
como pa que hiciera cuerdas.

2005 Monté y me largué á los campos
mas libre que el pensamiento,
como las nubes al viento,
a vivir sin paradero;
que no tiene el que es matrero
2010 nido, ni rancho, ni asiento.

No hay fuerza contra el destino
que le ha señalao el cielo
y aunque no tenga consuelo
aguante el que está en trabajo:
2015 ¡naides se rasca pa abajo,
ni se lonjéa contra el pelo!

Con el gaucho desgraciao
no hay uno que no se entone;
la menor falta lo espone
2020 a andar con los avestruces:
faltan otros con mas luces
y siempre hay quien los perdone.

XII

Yo no sé que tantos meses
esta vida me duró;
2025 a veces nos obligó
la miseria á comer potro:
me habia acompañao con otros
tan desgraciaos como yo.

Mas ¿para que platicar
2030 sobre esos males, canejo?
Nace el gaucho y se hace viejo
sin que mejore su suerte,
hasta que por ay la muerte
sale á cobrarle el pellejo.

2035 Pero como no hay desgracia
que no acabe alguna vez,
me aconteció que despues
de sufrir tanto rigor
un amigo por favor
2040 me compuso con el juez.

Le alvertiré que en mi pago
ya no vá quedando un criollo:
se los ha tragao el oyo,
o juido1 ó muerto en la guerra,
2045 porque, amigo, en esta tierra
nunca se acaba el embrollo.

Colijo que jué por eso
que me llamó el juez un dia
y me dijo que queria
2050 hacerme á su lao venir,
y que dentrase á servir
de soldao de polecia.

Y me largó una proclama
tratandome de valiente,
2055 que yo era un hombre decente,
y que dende aquel momento
me nombraba de sargento
pa que mandára la gente.

Ansi estuve en la partida
2060 pero ¡que habia de mandar!
Anoche al irlo á tomar
vide güena coyontura,
y á mi no me gusta andar
con la lata á la cintura.

2065 Ya conoce, pues, quien soy;
tenga confianza conmigo;
Cruz le dió mano de amigo
y no lo ha de abandonar.
Juntos podemos buscar
2070 pa los dos un mesmo abrigo.

Andaremos de matreros
si es preciso pa salvar;
nunca nos ha de faltar
ni un güen pingo para juir,
2075 ni un pajal ande dormir,
ni un matambre que ensartar.

Y cuando sin trapo alguno
nos haiga el tiempo dejao
yo le pediré emprestao
2080 el cuero á cualquiera lobo
y hago un poncho, si lo sobo,
mejor que poncho engomao.

Para mi la cola es pecho
y el espinaso cadera;
2085 hago mi nido ande quiera
y de lo que encuentro como;
me echo tierra sobre el lomo
y me apéo en cualquier tranquera.

Y dejo rodar la bola
2090 que algun dia se ha de parar;
tiene el gaucho que aguantar
hasta que lo trague el oyo,
o hasta que venga algun criollo
en esta tierra á mandar.

2095 Lo miran al pobre gaucho
como carne de cogote:
lo tratan al estricote,
y si ansi las cosas andan
porque quieren los que mandan,
2100 aguantemos los azotes.

¡Pucha, si uste los oyera
como yo en una ocasion
tuita la conversacion
que con otro tuvo el juez!
2105 Le asiguro que esa vez
se me achicó el corazon.

Hablaban de hacerse ricos
con campos en la frontera;
de sacarla mas ajuera
2110 donde habia campos baldidos
y llevar de los partidos
gente que la defendiera.

Todos se güelven proyectos
de colonias y carriles
2115 y tirar la plata á miles
en los gringos enganchaos,
mientras al pobre soldao
le pelan la chaucha ¡ah, viles!

Pero si siguen las cosas
2120 como van hasta el presente
puede ser que de repente
veamos el campo disierto,
y blanquiando solamente
los güesos de los que han muerto.

2125 Hace mucho que sufrimos
la suerte reculativa:
trabaja el gaucho y no arriba,
pues á lo mejor del caso,
lo levantan de un sogaso
2130 sin dejarle ni saliva.

De los males que sufrimos
hablan mucho los puebleros,
pero hacen como los teros
para esconder sus niditos:
2135 en un lao pegan los gritos
y en otro tienen los güevos.

Y se hacen los que no aciertan
a dar con la coyuntura;
mientras al gaucho lo apura
2140 con rigor la autoridá,
ellos á la enfermedá
le estan errando la cura. 
XIII

Martín Fierro

Ya veo que somos los dos
astillas del mesmo palo:
2145 yo paso por gaucho malo
y uste anda del mesmo modo,
y yo, pa acabarlo todo,
a los Indios me refalo.

Pido perdon á mi Dios,
2150 que tantos bienes me hizo;
pero dende que es preciso
que viva entre los infeles,
yo seré cruel con los crueles:
ansi mi suerte lo quiso.

2155 Dios formó lindas las flores,
delicadas como son,
les dió toda perfeción
y cuanto él era capaz,
pero al hombre le dió mas
2160 cuando le dió el corazon.
Le dió claridá á la luz,
juerza en su carrera al viento,
le dió vida y movimiento
dende la águila al gusano,
2165 pero mas le dió al cristiano
al darle el entendimiento.

Y aunque á las aves les dió,
con otras cosas que inoro,
esos piquitos como oro
2170 y un plumaje como tabla,
le dió al hombre mas tesoro
al darle una lengua que habla.

Y dende que dió á las fieras
esa juria tan inmensa,
2175 que no hay poder que las vensa
ni nada que las asombre
¿qué menos le daria al hombre
que el valor pa su defensa?

Pero tantos bienes juntos
2180 al darle, malicio yo
que en sus adentros pensó
que el hombre los precisaba,
que los bienes igualaban
con las penas que le dio.

2185 Y yo empujao por las mias
quiero salir de este infierno;
ya no soy pichon muy tierno
y sé manejar la lanza
y hasta los indios no alcanza
2190 la facultá de Gobierno.
Yo sé que allá los caciques
amparan á los cristianos,
y que los tratan de “hermanos”
cuando se van por su gusto.
2195 ¿A qué andar pasando sustos?
Alcemos el poncho y vamos.

En la cruzada hay peligros
pero ni aun esto me aterra;
yo ruedo sobre la tierra
2200 arrastrao por mi destino
y si erramos el camino...
no es el primero que lo erra.

Si hemos de salvar ó no
de esto naides nos responde.
2205 Derecho ande el sol se esconde
tierra adentro hay que tirar;
algun dia hemos de llegar...
despues sabremos adonde.

No hemos de perder el rumbo,
2210 los dos somos güena yunta;
el que es gaucho va ande apunta,
aunque inore ande se encuentra;
pa el lao en que el sol se dentra
dueblan los pastos las puntas.

2215 De hambre no pereceremos,
pues segun otros me han dicho
en los campos se hallan vichos
de los que uno necesita...
gamas, matacos, mulitas
2220 avestruces y quirquinchos.
Cuando se anda en el disierto
se come uno hasta las colas;
lo han cruzao mugeres solas
llegando al fin con salú,
2225 y ha de ser gaucho el ñandú
que se escape de mis bolas.

Tampoco á la sé le temo,
yo la aguanto muy contento,
busco agua olfatiando al viento,
2230 y dende que no soy manco
ande hay duraznillo blanco
cabo y la saco al momento.

Allá habrá siguridá
ya que aqui no la tenemos,
2235 menos males pasaremos
y ha de haber grande alegria
el dia que nos descolguemos
en alguna tolderia.

Fabricaremos un toldo,
2240 como lo hacen tantos otros,
con unos cueros de potro,
que sea sala y sea cocina.
¡Tal vez no falte una china
que se apiade de nosotros!

2245 Allá no hay que trabajar,
vive uno como un señor;
de cuando en cuando un malon,
y si de él sale con vida
lo pasa echao panza arriba
2250 mirando dar güelta el sol.
Y ya que á juerza de golpes
la suerte nos dejó á flus,
puede que allá veamos luz
y se acaben nuestras penas.
2255 Todas las tierras son güenas:
vamosnos, amigo Cruz.

El que maneja las bolas,
el que sabe echar un pial,
o sentarse en un bagual
2260 sin miedo de que lo baje,
entre los mesmos salvajes
no puede pasarlo mal.

El amor como la guerra
lo hace el criollo con canciones;
2265 a más de eso, en los malones
podemos aviarnos de algo;
en fin amigo, yo salgo
de estas pelegrinaciones.

En este punto el cantor
2270 buscó un porrón pa consuelo,
echó un trago como un cielo,
dando fin á su argumento,
y de un golpe al istrumento
lo hizo astillas contra el suelo.

2275 “Ruempo -dijo-, la guitarra,
pa no volverme á tentar.
Ninguno la ha de tocar,
por siguro tenganló;
pues naides ha de cantar
2280 cuando este gaucho cantó”.
Y daré fin á mis coplas
con aire de relacion;
nunca falta un pregunton
mas curioso que mujer,
2285 y tal vez quiera saber
como fué la conclusion.

Cruz y Fierro, de una estancia
una tropilla se arriaron;
por delante se la echaron
2290 como criollos entendidos
y pronto sin ser sentidos,
por la frontera cruzaron.

Y cuando la habian pasao,
una madrugada clara,
2295 le dijo Cruz que mirara
las últimas poblaciones;
y á Fierro dos lagrimones
le rodaron por la cara.

Y siguiendo el fiel del rumbo
2300 se entraron en el desierto.
No sé si los habrán muerto
en alguna correria,
pero espero que algun dia
sabré de ellos algo cierto.

2305 Y ya con estas noticias
mi relacion acabé;
por ser ciertas las conté,
todas las desgracias dichas:
es un telar de desdichas
2310 cada gaucho que usté vé.
Pero ponga su esperanza
en el Dios que lo formó;
y aquí me despido yo
que he relatao á mi modo
2315 MALES QUE CONOCEN TODOS
PERO QUE NAIDES CONTÓ.

En las siguientes publicaciones del blog, se dará inicio a "La vuelta de Martín Fierro"
Y comienza en: 

Martín Fierro - La vuelta de Martín Fierro - José Hernández - capítulos I y II

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