Blog de Literatura - Fomentando la Lectura

viernes, 30 de noviembre de 2012

Buddha - Federico García Lorca

Como siempre que busco "otra cosa" dí con algo interesante... 
Se trata de un poema inédito de Federico García Lorca que escribió a los 20 años. Como leerán en la explicación que encontré, el manuscrito original se encuentra en la Casa-Museo de Fuentevaqueros, lugar que antes de ser museo fue su casa natal. Lamentablemente, el poema no se encontró completo. De cuatro cuartillas se tienen tres, faltando la segunda. 
¡Cómo disfruto hallar estas perlas perdidas!

Pego textual la explicación que acompañaba el texto en la página de la cual lo saqué:




"El manuscrito del poema Buddha fue adquirido en 1995 por el Patronato Federico García Lorca de la Diputación de Granada con destino a los fondos de la Casa-Museo de Fuentevaqueros. Está fechado en enero de 1918, cuando el poeta granadino tenía 20 años. La Casa-Museo de Fuentevaqueros, situada en la vivienda natal del poeta, publicó el poema - que no había sido publicado con anterioridad - en un cuadernillo que incluye un facsímil del manuscrito original. Sólo se editaron quinientos ejemplares.
De las cuatro cuartillas en las que fue escrito, falta la segunda, que no se ha localizado ni en el Archivo de la Fundación Federico García Lorca de Madrid ni en colecciones particulares. En el manuscrito original el título fue tachado por el autor."

Buddha



El palacio en sombra
Enseña brumoso sus oros bruñidos
La cálida noche derrite sus tules
Entre las estrellas rojizas y azules.
Lloran los chacales en junglas perdidos.


En el estanque lotos sangrientos
Lirios de agua, palmas, umbrías
En los jardines altas palmeras
Se inclinan lánguidas y severas
Acompasando sus melodías


Dulces magnolias majestuosas
Dan su fragancia sobre las cosas.
Noche de luna. Raro consuelo.
Arturo llora su luz de cielo
Flores, divinas... Piedras, preciosas.





(una cuartilla falta aquí) 


Abriole la puerta de calma infinita
después esfumose. Siddhartha medita.
Una voz celeste suave musita
"Tú eres Tathagatha, puro, sin igual". 


En fondos dorados entre rosas blancas
Lució sus encantos la diosa Verdad
El iluminado quedose hierático
Aspirando triste un perfume enigmático
Que manaba lento de la eternidad. 


El cuerpo sin alma subió al aposento
Yashodara y el niño dormían
Siddhartha sintió un agobio violento
Corazones en sombras yacían...
Grave palpitaba el firmamento. 


Se arrancó la flecha que le lanzó Mara
Traspasando salió de la estancia

Dulce el corazón se durmió en la fragancia
Que la luz del cielo le dejara.



Y marchó con la Bienaventuranza

Siddhartha solloza. El palacio lejano
Enseña entre ramas sus oros bruñidos
La cálida noche derrite sus tules
Entre las estrellas rojizas y azules.
Lloran los chacales en junglas perdidos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario